La mejora de la flexibilidad es uno de los primeros beneficios más claros en la práctica a del Yoga. También nos protegen de dolencias como la artritis y o el dolor de espalda y ayudan a prevenir las caídas en las personas mayores.
El Yoga que practicamos parte del Hatha Yoga (Yoga Físico). Sin embargo, muchas Asanas de Yoga son muy agresivas y lesivas para las articulaciones. Nuestras Asanas forman un Yoga Funcional basado en un Rango Articular Seguro (RAS) y movimientos articulares sanos dentro del estudio de la biomecánica actual.
De este modo muchas personas aquejadas de patologías raquídeas como protusiones, hernias discales, lumbalgias, etc., pueden perfectamente practicarlo.
El Yoga que practicamos parte del Hatha Yoga (Yoga Físico). Sin embargo, muchas Asanas de Yoga son muy agresivas y lesivas para las articulaciones. Nuestras Asanas forman un Yoga Funcional basado en un Rango Articular Seguro (RAS) y movimientos articulares sanos dentro del estudio de la biomecánica actual.
De este modo muchas personas aquejadas de patologías raquídeas como protusiones, hernias discales, lumbalgias, etc., pueden perfectamente practicarlo.