Tener una alimentación equilibrada y hacer un mínimo de actividad física a la semana son algunas de las claves para alcanzar una buena salud física y emocional.
La Felicidad se relaciona sobre todo, con una buena calidad de Vida y un estado de salud integral que incluye la dimensión física, mental, emocional y espiritual. Tener una salud emocional sana significa que un individuo puede gestionar con efectividad diversos ámbitos de su vida, tener mejor control de sus emociones y comportamiento, manejar la adversidad, construir relaciones sólidas y llevar una Vida productiva, plena y satisfactoria.
Germán Retana, sociólogo y profesor del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae), destaca que la salud emocional se puede conseguir siguiendo algunas recomendaciones básicas como, por ejemplo, tener una buena alimentación y hacer ejercicios. “Estar bien físicamente servirá para mantenerse mental y emocionalmente saludable. Una persona que mantiene un buen estado físico posee mayor capacidad de respuesta al cansancio mental que generan las jornadas laborales”.
Además agrega que hacer actividad física crea optimismo, canaliza la tensión muscular, eleva el espíritu de grupo y la conciencia de salud.
“Aunque la actividad física no garantiza la ausencia de problemas emocionales, sí permite una predisposición constructiva ante la adversidad, un mejor manejo de las situaciones y una intención de sanar”, apunta él.
El Centro Deportivo y Terapéutico propone a sus clientes que la actividad física sea un complemento para la salud el bienestar físico y emocional, además de una buena forma de crear relaciones saludables con otras personas y también practicarlo en Familia.
Ver crecer a nuestros hijos de una forma sana física y emocional no tiene precio en la actualidad.
Llamamos Fitness Funcional y Terapéutico a toda aquella actividad fuera del deporte, que está fundamentada en unos criterios de salud, seguridad y asociadas a la vez a la gestión emocional como aprender a respirar, relajarse, tomar conciencia corporal, etc.
El deporte está basado en reglas que rigen la técnica y el desarrollo de cada disciplina, lo que impide que no se atienda a criterios de seguridad, biomecánica, funcionabilidad, rangos seguros de movilidad articular, prevención de lesiones, etc. De ahí que se den situaciones comunes como lesiones, descompensaciones musculares o articulares (por utilizar movimientos asimétricos o sólo una parte del cuerpo o un miembro) etc.
Los parámetros básicos del Fitness Funcional y Terapéutico son:
Seguridad: Los ejercicios son seguros para las estructuras esquelético-articulares y musculares del cuerpo sin sobrepasar los rangos seguros de movilidad articular ni flexibilidad.
Funcional: Los ejercicios están destinados a que sean Funcionales, es decir, que sean útiles para las funciones de la Vida diaria al objeto que cualquier persona pueda verse beneficiada para cualquier labor, trabajo o acción articular que desarrolle con frecuencia.
Efectividad: Los ejercicios están dirigidos a ser efectivos con los objetivos que una persona busca dentro de la actividad física: fuerza, resistencia, elasticidad, flexibilidad, relajación, tonificación, musculación, pérdida o aumento de peso… sin dejar de ser por ello Seguros y Funcionales.
Terapéutica: Los ejercicios cumplen a la vez una acción terapéutica más allá de los objetivos anteriormente descritos, pudiendo ser realizados por personas con disfunciones motoras, reducción o limitación de la movilidad articular, lesiones, recuperaciones post operatorias, estados transitorios como el embarazo o el post parto, Tercera Edad, etc.
Conciencia Corporal: Los ejercicios proporcionan una educación o conciencia del sentido corporal. Una actitud conocida como Propiocepción.
Los ejercicios, sea cual sea la disciplina aplicada, actúan para cambiar tres niveles de propiocepción:
Nivel Perceptivo: Los sentidos, la capacidad de sentir y percibir cómo está nuestro cuerpo.
Nivel Emocional: Los sentimientos y emociones bajo los cuales hablamos, respiramos, escuchamos, reaccionamos, nos movemos, etc.
Nivel Motor: Los movimientos traducidos a cualidades como fuerza, flexibilidad, elasticidad, resistencia, etc., que disponemos)
Bajo la denominación de Fitness Funcional y Terapéutico se realizan distintos tipos de disciplinas como Pilates, Yoga, Actividades acuáticas (Aquagym, Aquaeróbic, etc.), Entrenamiento Funcional, Aeróbic, G.A.P., Musculación, Psicomotricidad, Espalda Sana, etc.
Disciplinas antiguas como el Pilates o el Yoga han sufrido pocas o ninguna evolución desde sus orígenes, por lo que sumado a la incompleta, carencia de actualización o deficiente formación de muchos instructores en aspectos esenciales como Biomecánica, Anatomía, Patología, Terapéutica, etc. convierten estas disciplinas en poco eficientes o lesivas para muchas personas.
Bajo la óptica del Fitness Funcional y Terapéutico es posible realizar estas disciplinas una vez han sido modificadas o eliminadas aquellas acciones y movimientos que no estén basados en la observación de los parámetros básicos (Seguridad, Funcional, Efectividad, Terapéutica, Conciencia Corporal)
Convirtiéndose entonces en Yoga Funcional, Pilates Terapéutico, etc.
Francisco José Monllor
Preparador Físico, Coach, Entrenador Personal, Psicoterapeuta
